Cuando la pasión de entender está subordinada a la pasión de trepar, es de esperarse que la producción de teorías sirva más para trepar que para entender.

Gabriel Zaid: Leer, Oceano, México D.F., 2012.

p. 29: El mundo es más habitable después de Bach. La obra de arte tiene su propio mundo, pero además ensancha el mundo.

p. 33: Perder el tiempo en hacer dinero, para gastarlo en perder el tiempo. Gastar lo que no se tiene en comprar lo que no se necesita para que nos admire gente que no nos importa.

p. 124: Cuando no había docenas de páginas culturales diarias, sino unos cuantos suplementos semanales, las mejores plumas hacían comentarios de libros, y los jóvenes talentosos se disputaban el privilegio de alternar con los consagrados, escribiendo reseñas mal pagadas en dinero, pero bien pagadas con abundantes libros que les permitían leer, leer, leer. Desgraciadamente, las mejores plumas consagradas y juveniles no se multiplicaron por veinte o treinta, cuando las páginas culturales se multiplicaron por veinte o treinta. Para llenar tantas páginas, llegaron los universitarios que estudiaron comunicación, tan atiborrados de clases sobre cine, televisión, radio, periódicos y revistas; tan conscientes de que los nuevos medios son un avance sobre el libro, y está en curso una mutación hacia la imagen; tan absorbidos por el ajetreo del acontecer, que no tienen tiempo de leer.

p. 159: Un título es una patente de corso para cobrar por aprender.

p. 184: No tomar en serio las cosas a las cuales nos dedicamos, tiene consecuencias en la integridad personal. (...) Cuando la pasión de entender está subordinada a la pasión de trepar, es de esperarse que la producción de teorías sirva más para trepar que para entender.



p. 186:

p. 186-187:


p. 188:

p. 232:

La góndola (el cupo limitado de opciones concretas) es inherente a la vida humana (comercial, psicológica, administrativa, vocacional, artística, amistosa, amorosa, cognitiva); pero sus consecuencias son distintas, según la escala de operaciones. Las capacidades de atención, memoria, análisis, aprendizaje y creación, no aumentan por el hecho de operar en gran escala. Aumentan las opciones, lo cual puede ser enriquecedor. Pero cambia el trato con las personas y las cosas, lo cual suele ser empobrecedor. Lo concreto se vuelve mera posibilidad; lo cercano, distante; lo personal, impersonal; los nombres, abstracciones del anonimato o la celebridad; la convivencia, relaciones públicas.

p. 238:


Tener tiempo o tener cosas. Los aumentos de productividad pueden usarse de dos maneras: para trabajar menos o para producir mas. La especie humana desde la Revolución agrícola y, más aún desde la Revolución industrial, ha preferido renunciar al tiempo libre, producir más, autoexplotarse para acumular más de lo que puede consumir, para levantar pirámides y practicar el deporte maravilloso de ver quien llega mas arriba y se impone sobre los demás”. 

p. 242:



p. 247

EPITAFIO

Murió reconciliado con el misterio de haber nacido.

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